EL RECREO DEL CR «NO ES NORMAL«

Cualquiera de este Instituto sabe perfectamente que las horas del recreo no son como las que habitualmente pueden encontrarse en otros Centros educativos. Y es difícil explicarlo si no lo vives. Tal vez esa sea la clave del asunto: los recreos están vivos. Más allá del bullicio normal en un período de ocio, en una pausa tan necesaria en la jornada escolar, los recreos del CR desprenden creatividad a raudales, la banda de rock o el grupo de teatro con sus ensayos, los talleres de baile en el gimnasio, los alumnos en las pistas de nuestro extenso Parque Deportivo (¡hay mucho donde elegir!), las partidas del club de ajedrez, los incansables lectores y los usuarios de internet en la Biblioteca, enfín, un universo de opciones activas y participativas para todos los gustos. Pero además, sobre todos ellos (nunca mejor dicho), la banda sonora de nuestro Centro, nuestra radio, Radio Corsario.

ENTONCES QUÉ ES RADIO CORSARIO

Cerca de una treintena de jóvenes locutores y dj’s  se reparten con avidez los días de la semana en una programación emninentemente musical, a la que procuran ir incorporando no pocas dosis de «toque personal». Al principio con bastante timidez, casi con miedo escénico, los pequeños presentadores poco a poco terminan por abrirse a la locución pública con un desparpajo insólito. Y es que el micrófono -todos los que lo hemos probado lo sabemos- termina por «enganchar». De esta forma, la programación de Radio Corsario, casi exclusivamente musical a comienzos de curso, se va extendiendo, con el paso de los días y la maduración y experiencia de sus locutores, a otro tipo de contenidos y propuestas: noticias, entrevistas, opiniones o comentarios, curiosidades, humor e incluso lecturas literarias o comentarios de libros en colaboración con nuestra Biblioteca Dulce Chacón y el Plan de Lectura del Centro.

DE PROYECTO A REALIDAD

Tras siete cursos en funcionamiento, nuestra ya veterana radio ha cumplido no sólo con las expectativas que generó en cuanto a entretenimiento y educación, sino también con otras funciones de servicio general para el Centro, como en el caso de la lectura pública y general de comunicados, avisos o notas cuando así se le ha requerido, o su participación activa en el Día del Centro (informando y amenizando la jornada), en los ya mencionados Ciclos  Literarios de la Biblioteca, con lecturas dramatizadas de textos y, enfín, el imparable trasiego de niños y niñas acudiendo a su locutorio a pedir, dedicar o felicitar con su música, curiosear sus instalaciones e incluso quedarse a colaborar, es prueba más que gratificante de la vitalidad de aquello que empezó como un proyecto algo borroso y hoy día es otra irrenunciable ventaja más de este Centro que va a por todas.

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